Renta Fija vs. Renta Variable: Una Comparación ExhaustivaPréstamosRenta Fija vs. Renta Variable: Una Comparación Exhaustiva

Renta Fija vs. Renta Variable: Una Comparación Exhaustiva

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Las personas que están interesadas en invertir parte de su patrimonio necesitan conocer los riesgos a los que se exponen dependiendo de los tipos de fondos que elijan. La renta fija y la renta variable son las dos inversiones principales que definen el mundo de los rendimientos.

Estas dos categorías no solo nos sirven para tomar decisiones financieras que nos renten a largo plazo, sino que también se dividen en base a las necesidades de cada uno y al riesgo que cada inversor esté dispuesto a asumir. Sobre esto hablaremos largo y tendido en el artículo.

Pero lo principal que tenemos que entender acerca del mercado de renta variable y renta fija es que son activos financieros considerados tradicionales porque agrupan los depósitos a plazo, las acciones y los bonos. El objetivo es claro: invertir en ellos y esperar a que el precio suba.

A cambio, podremos asegurar nuestro futuro con un flujo monetario extra cuando vendemos esos activos financieros tradicionales de vuelta al mercado. Es una buena manera de destinar nuestro capital a instrumentos financieros de bajo o alto riesgo para aumentar el patrimonio.

Comprender Las Inversiones En Renta Fija

A la hora de adentrarnos en el mundo de inversiones, no está de más hablar sobre la archiconocida renta fija. Estos activos financieros tradicionales son muy valorados entre inversores por su seguridad y porque se suele predecir cuánto nos pagarán por ellos.

Para saber exactamente qué es la renta fija, no tenemos más que pensar en los depósitos a plazo y los bonos como los CETES. Cada vez que hacemos una inversión de esta clase ya predecimos las tasas de rendimiento y recibimos el dinero en los plazos de vencimiento.

Vamos a describir un poco más los ejemplos de renta fija que encontramos en el mercado:

  • Los depósitos a plazo son instrumentos de la máxima seguridad financiera que nos permiten saber cuánto vamos a ganar potencialmente en un determinado plazo de tiempo, al recibir el pago. Aquí podemos renovar automáticamente la inversión.
  • Los bonos se entienden como una deuda que una empresa adquiere con nosotros y que promete devolver en un plazo de tiempo indeterminado. Sin duda nadie puede predecir si tal empresa quebrará o no, así que la seguridad de renta fija es menor.

Como vemos, invertir en renta fija no significa que no tenga sus riesgos, si bien son mínimos. De hecho, la diferencia entre la renta fija y la renta variable parte de que la renta fija sirve para inversiones de corto plazo, donde no nos arriesgamos a que quiebre un banco, por ejemplo.

¿Es probable que quiebre el banco donde hicimos la inversión de renta fija? En realidad, no. Por eso los economistas dicen que los fondos de renta fija cuentan con un riesgo muy pequeño que es apto para inversionistas con poca tolerancia a las fluctuaciones de valor agresivas.

Presentación De Inversiones En Renta Variable

La cosa cambia y bastante si nos adentramos en el mercado de renta variable. Aquí ya no podemos predecir cuál será el valor de nuestras inversiones en un plazo de tiempo concreto, por lo que este tipo de movimiento financiero suele estar relegado a inversores expertos.

Entre la renta fija y la renta variable, esta última se caracteriza por su alto riesgo de inversión. Normalmente hablamos sobre acciones de empresas a las que destinamos parte de nuestro capital con el fin de conseguir un mínimo de beneficios a largo plazo (rara vez a corto plazo).

En la mayoría de los casos, todas las acciones a las que destinamos capital tienen un valor financiero con probabilidades de evolución en el futuro, tal y como predicen ciertos modelos, herramientas y técnicas predictivas. Ese cambio se suele traducir en mayores rendimientos.

Por tanto, algunos ejemplos de renta variable son acciones que cotizan en bolsa, divisas, bonos convertibles y materias primas. Todos ellos forman parte de una inversión donde las ganancias no son seguras y requieren de monitoreo constante, así como asesoramiento.

Diferencias Clave Entre Renta Fija y Renta Variable

Ahora que ya sabemos qué es la renta fija y la renta variable, merece la pena ahondar en sus evidentes diferencias antes de asumir una inversión tradicional. Principalmente, estos activos financieros difieren en el grado de riesgo, siendo la renta fija segura y la renta variable volátil.

Mientras que invertir en renta fija significa conocer con mayor exactitud el monto que vamos a recibir en un plazo de tiempo concreto, los mejores fondos de renta variable no garantizan que vayamos a hacer una buena inversión ni que tengamos un flujo monetario extra en el futuro.

Más allá de esta diferencia palpable entre los rendimientos de la renta fija y la renta variable, hay que destacar la liquidez de una y otra. Como la renta variable no tiene plazos a los que atenernos, la liquidez es mayor y podemos retirar el dinero cuando así lo decidamos nosotros.

En cambio, la renta fija sí que está sujeta a plazos en los que se devuelve el dinero. De hecho, nosotros podemos decidir aumentar esos plazos para que se renueve la inversión de manera automática. De ahí parte la seguridad que inspiran, a corto plazo, estos fondos de renta fija.

Quizá pensemos que la mayoría de inversionistas terminan decantándose por destinar su capital a los fondos de renta fija, pero el mercado de renta variable tiene grandes ventajas. Entre la renta fija y la renta variable, esta última tiene un margen más amplio de ganancias.

Entonces, ¿en qué activos financieros deberíamos invertir? Los inversionistas no tienen una respuesta concreta para esta pregunta. La realidad es que todo depende de los riesgos que estemos dispuestos a asumir, la experiencia financiera y el dinero que vayamos a invertir.

En cualquier caso, la renta fija y la renta variable tienen sus beneficios. Si nos decantamos por la inversión de renta variable, es necesario contar con asesoramiento profesional y monitorizar los cambios volátiles de los activos financieros para elegir cuándo queremos recibir el dinero.